martes, 24 de marzo de 2015
Científico Uruguayo muy cerca de derrotar el Sida
El científico Uruguayo que está muy cerca de derrotar el virus del VIH/sida y recibió el apoyo del Papa
Se llama Julio Montaner. Descubrió el "cóctel antirretroviral o de triple terapia", la clave para transformar el manejo de la enfermedad. Ahora dedicado a que lo que más le preocupa: frenar el contagio. La trama de la reunión con Francisco en el Vaticano. Infobae entrevistó a Montaner, entre Vancouver y Ginebra, para conocer hacia dónde se encamina la cura
Lo primero que se puede decir del doctor Julio Montaner es que es un verdadero apasionado por la investigación y que la cura del VIH/sida, lejos de ser una obsesión científica, se transformó en un legado para la humanidad, que él mismo quiere resolver.
Montaner dedicó los últimos veinte años de su vida científica a investigar el virus del VIH/sida y por eso de alguna manera ya se conocen. Supo cómo sitiar al virus en 1996 cuando lideró el descubrimiento de los antirretrovirales, el llamado "cóctel de triple terapia", que pudo controlar la progresión del virus que lo causa, y posibilitó que hoy la infección se volviera crónica en muchos pacientes.
Este paso científico fundamental en manos de Montaner y su equipo desarrollado entre la Universidad de British Columbia (UBC) y el Hospital St. Paul´s. ambos en Vancouver , Canadá, transformó el manejo de la enfermedad del VIH/sida en el mundo entero.
La clave de la innovación de Montaner radica en que con su descubrimiento e investigación sobre los antirretrovirales se redujo la mortalidad y extendió la expectativa de vida de los enfermos.
Pero Montaner decidió ir más lejos: él se propuso que el tratamiento con antirretrovirales también pueda servir para prevenir la transmisión de personas infectadas a no infectadas. Ahora se encamina hacia el segundo paso pendiente: frenar la transmisión del VIH/sida y apostar a la prevención temprana como la mejor herramienta aliada.
virus
Julio Montaner, director del Centro para la excelencia en VIH/sida en Vancouver, Canadá, pone en contexto su trabajo científico: "El avance de los tratamientos con antirretrovirales tienen un valor altísimo en lo que se refiere no sólo a la prevención de la movilidad de la mortalidad, sino también a la prevención de la transmisión".
"Hay que profundizar el acceso a las técnicas de tamizaje y screening para conocer el estatus de un infectado de VIH/sida". Y como al mismo Montaner le gusta decir: "Todo el mundo tiene que saber que es negativo".
Un salvador para el mundo
Montaner ha sido galardonado por los más prestigiosos claustros y revistas científicas que publican sus papers con admiración como Science â??que en 2011 lo destacó como el mejor avance científicoâ??; Lancet o el Consejo Cultural Mundial, que en 2010 le entregó el Premio Mundial de Ciencias Albert Einstein. Es un referente de consulta privilegiado sobre el tema VIH/sida de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) desde su programa ONUSIDA; pero sobre todo Montaner logró cambiar el devenir y el pronóstico para las generaciones futuras de una de las enfermedades pandémicas globales más tremendas.
Desde Canadá, Montaner no se dio por vencido. Recibido en la Universidad de Buenos Aires con honoris causa y padre de cinco hijos, se ha convertido en un verdadero líder en la investigación mundial sobre el VIH/sida.
A punto tal que el propio papa Francisco destacó públicamente sus investigaciones y se mostró interesado en que la Iglesia brinde apoyo para llevar los tratamientos y los test de prevención a los países más pobres del mundo, donde aún hoy es difícil bajar las cifras de enfermos e infectados.
En diálogo con Infobae, Montaner explica: "Aquellos enfermos de sida que son tratados en estadíos tempranos, con el uso de estos tratamientos con antirretrovirales pueden mejorar su calidad de vida y controlar la enfermedad al cien por ciento".
- ¿Cuán cerca estamos de "terminar" con la epidemia del VIH/sida"?
Montaner escribió un artículo revelador en la revista Lancet que tituló "El fin del sida". Y lejos de escaparle a la pregunta, lo primero que hace es armar una escala de tiempos y pasos antes de responder.
Dice Montaner: "Hoy estamos pudiendo tratar cada vez a más enfermos, y esto conlleva detener la progresión de la enfermedad del VIH/sida, pero no aún la transmisión. En la medida en que cada vez más personas accedan a las pruebas de tamizaje o screening se podrá captar a los infectados de manera temprana y detener lo más dañino del sida: el contagio".
Remarca Montaner: "En la actualidad cada vez más se reduce la transmisión del virus de madre a hijo; â??sobre todo con el acceso gratuito al tratamientoâ?? ; también entre usuarios de drogas inyectables; pero aún falta atacar el contagio, sobre todo en los estadíos iniciales de la enfermedad donde no hay síntomas (estadío asintomático) y la persona no sabe que está infectada, ni consulta para saberlo. En cambio, cuando la enfermedad empieza a dar síntomas, las personas consultan y, pudiendo acceder a un tratamiento con antirretrovirales, pueden mejorar la calidad de vida".
-¿Cuál es el momento indicado en la historia de un paciente para aplicar la estrategia del cóctel antirretroviral ?
-Lo más tempranamente posible, refuerza Montaner a Infobae. Para que el paciente pueda mantener una buena calidad de vida, optimizar su respuesta inmunológica a lo largo de la enfermedad y sobre todo para frenar la transmisión (el contagio).
sida
Un café con el papa
-¿Por qué cree usted que el papa Francisco apoyó públicamente su línea de investigación sobre los tratamientos contra el HIV/sida?
Cuenta Montaner a Infobae: "Luego de la reunión protocolar que hemos mantenido la semana pasada en el Vaticano, el papa Francisco dimensionó rápidamente la importancia â??sobre todo en los países pobresâ?? de focalizar en la prevención y en el acceso a los test de detección temprana".
"El sida para la Iglesia ha sido un tema controversial a lo largo del tiempo, pero hoy el papa Francisco exhibe compasión para ayudar a frenar una enfermedad epidémica".
La idea que se barajó en la entrevista de Montaner con el Papa fue la posibilidad de emprender una experiencia piloto en Tanzania, a nivel de campo. Llevando los test de prevención, personal médico y medicamentos, con las complejidades que esto conlleva de implementar esto en vastos territorios.
Montaner subrayó frente al sumo pontífice que el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida (ONUSIDA) anunciará pronto que el Objetivo de Desarrollo del Milenio de tener 15 millones de personas bajo tratamiento antirretroviral para 2015, se ha logrado.
Y que mirando hacia el año 2020, el nuevo objetivo es tener al 90% de las personas infectadas con HIV en el mundo diagnosticadas; al 90 por ciento de ellas en tratamiento y al 90 por ciento de ellas, mostrando supresión del virus. Allí Montaner fundamentó por qué la Iglesia católica, con un alcance comprobado en las comunidades más pobres y aisladas, es un socio vital en este trabajo.
El caso argentino
En la Argentina, de acuerdo a las cifras del Ministerio de Salud de la Nación, existen unas 110 mil personas que viven con HIV/sida y, de ellas, se estima que el 30% no sabe que lo padece. Esto es grave.
Respecto al caso argentino Montaner destaca a Infobae: "Argentina está, desde el punto de vista de la capacitación, al mismo nivel que cualquier lugar del mundo. También en lo que se refiere a la disponibilidad de recursos. El desafío pasa por la infraestructura, que hace que no todo el mundo pueda tener acceso a los programas de tratamiento y prevención que deberían tener".
Detalla Montaner: "Estamos en pleno proceso de revertir la dinámica de la enfermedad. Y como ya quedó claro, frenar la transmisión es más difícil que frenar la enfermedad. Frente al VIH/ sida lo que estamos logrando es tener un bajo nivel endémico, pero aún sin erradicar la enfermedad. Hasta la aparición de la vacuna".
Fuente de inspiración
Si fuera actor, podría decirse que el doctor Julio Montaner apeló a su memoria emotiva para resolver el enigma de su investigación. Y es que para arribar a un descubrimiento de la magnitud del tratamiento con antirretrovirales de alta efectividad, Montaner se inspiró en la lógica del tratamiento contra la tuberculosis.
Agrega Montaner a Infobae: "Cuando tuve que confrontar con el VIH/sida, fui a buscar la inspiración a mi propia historia. A mí me resultaron fáciles los paralelos entre ambas enfermedades. Seguí la misma lógica con criterios científicos modernos. Pero la semilla estuvo ahí, en las estrategias de cura aplicadas a la tuberculosis. Montaner tomó el proceso de pensamiento de la estrategias de tratamiento y cura de la tuberculosis; para él era algo cercano y por lo que trabajó mucho su padre.
"Si se busca que más personas estén bajo tratamiento y con una carga viral indetectable, es esencial que conozcan su diagnóstico e inicien el tratamiento en forma temprana".
"Hacia el 2020 se estima duplicar el número de pacientes: entre 25 y 30 millones de personas con VIH bajo tratamiento. Esto es algo bueno obviamente para el paciente, para los sistemas de salud pública y para los gobiernos. Por eso hay que aplicar las metas denominadas "90-90-90" contra el VIH/sida a nivel global. Ahorrar dinero en el diagnóstico temprano es una muy mala decisión a corto y largo plazo".
Concluye Montaner: "Ya de cara al 2030 el número de casos de VIH/sida podría disminuir un 90%, sin olvidar aún que la accesibilidad a los tratamientos y a los métodos de detección no son del todo inclusivos. Y si nosotros los científicos, ni los Estados hacemos nada, la epidemia tampoco cambia".
-Usted coincide, como el mundo en general, en que será una vacuna lo que traiga la cura definitiva contra el sida.
- Una vacuna será sin duda la que rubrique el adiós al VIH/sida. Pero el camino hacia el fin de la epidemia ya ha comenzado.
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