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Novaresio: "Que el Papa intente colocar un juez en la Corte es una inaceptable intromisión del poder religioso"

El periodista analizó las negociaciones que se llevan a cabo para que Roberto Carlés sea incorporado a la Corte Suprema. La intervención del Sumo Pontífice en una pelea político-judicial que se dirime voto a voto



El papa Francisco junto a Roberto Carlés, en una de las visitas del jurista al Vaticano

"Que el Papa auspicie, sugiera, pretenda influir -o lo que sea- a un candidato a la Corte Suprema de Justicia de la Nación es una clara intromisión del poder religioso sobre el poder temporal. Ya se sabe que eso no es novedad. Pasa y ha pasado mucho. Pero la repetición de una irregularidad es apenas consuelo de tontos y no valida insistir en la equivocación". Así resumió Luis Novaresio la batalla que se desató por la sucesión de Raúl Zaffaroni, que tiene como condimento extra la intervención del líder de la Iglesia Católica.

El periodista de América, La Red e InfobaeTV analizó en el diario La Capital lo que sucede en torno a la candidatura de Roberto Carlés, el joven jurista que el Gobierno postula (con el aval de Francisco) para ocupar un lugar como ministro de la Corte.

"La Argentina es una república laica. Y hay que defender esa posición como modo de garantizar mejor la libertad de cada ciudadano", reclamó Novaresio, quien apuntó que "tampoco el carisma y el afecto por compartir la nacionalidad son argumentos para entender lo que se cuenta" sobre el apoyo del poder religioso al candidato del kirchnerismo.



Para sostener su sentencia de que Carlés es impulsado por Francisco, el periodista recordó que "el novel abogado penalista se reunió a solas con el jefe religioso cuatro veces en un año". Y agregó un dato significativo: "El 20 de marzo del año pasado, el diario L'Osservatore romano le dedicó una nota muy elogiosa al jurista argentino destacándolo en una página relevante del periódico. ¿Alguien duda que el "house organ" de la Iglesia lo hace porque es visto con simpatía por el Papa?".

En base a ese contexto, el conductor radial y televisivo consideró: "Que el adusto Jorge Mario Bergoglio que pisaba las calles porteñas haya devenido en el afable, magnético Francisco no lo transforma en un ser infalible para las cuestiones de la política argentina".

"La infalibilidad ex cátedra del Papa rige en el derecho canónico que se aplica en tierra sagrada romana. En nuestro país, se impone la Constitución de Alberdi, los códigos de Vélez y todas las normas sancionadas en el órgano republicano llamado Congreso de la Nación", remarcó Novaresio.

"La fe es un don amoroso que debe preservarse. Y lo dice un agnóstico. Pero de ahí a que esa relación individual y privada se transforme en ley para todos hay una distancia abismal: la que separa a la república de la teocracia", concluyó.