Hollande y el primer ministro Modi avanzan en el proyecto para construir seis centrales nucleares al sur de Bombay
El primer ministro indio Narendra Modi y el presidente francés François Hollande, este viernes en París. / ALAIN JOCARD (AFP)
Francia suministrará en los próximos meses a India 36 cazabombarderos Rafale por un valor superior a los 6.000 millones de euros, según ha anunciado este viernes ÂÂÂÂÂel primer ministro indio, Narendra Modi, en visita oficial a París, ante el presidente François Hollande. El contrato supone un salto clave en la estratégica relación que ambos países mantienen en los terrenos militar, aeroespacial y nuclear civil. De paso, la industria de armamento francesa logra la segunda exportación en su historia de Rafale tras la venta de 24 aparatos en febrero a Egipto por 5.000 millones.
El anuncio culmina en parte el preacuerdo suscrito en 2012 entre París y Delhi para la venta, por un valor de 20.000 millones, de 126 Rafale, de los que 108 serían fabricados en India con la consiguiente transferencia tecnológica. Las negociaciones se estancaron, pero ahora el Gobierno indio, presionado por la necesidad de cambiar los viejos Migs rusos de sus Fuerzas Aéreas, ha acelerado esta nueva operación.
El rearme forma parte del programa para reforzar las fuerzas armadas de India, preocupada por las permanentes tensiones con Pakistán y la creciente presencia militar china en las proximidades de sus aguas territoriales, así como la inestabilidad en el sur de Asia.
Modi, cuya visita a París es la primera que efectúa a Europa desde que llegó al poder en mayo pasado, ha destacado que Francia es â??un suministrador fiableâ?? de armamento y que responde positivamente cuando India tiene â??necesidades críticasâ?? en el campo de la defensa. Para Hollande, el acuerdo supone entrar â??en una etapa de más alto nivelâ?? dentro de â??la relación de confianzaâ?? bilateral entre ambas partes.
El caza Rafale, que realizó su primer vuelo en 1986, está considerado como uno de los aviones de combate más avanzados del mundo. Construido por el grupo Dassault, con la participación de Snecma y Thales, se trata de un avión polivalente utilizable en ataques a tierra, defensa aérea o reconocimiento. Francia lo emplea también en su portaviones Charles de Gaulle y como elemento clave de su fuerza nuclear militar.
Hollande y Modi, según informa el Elíseo, también han avanzado en las negociaciones bilaterales para la construcción en Jaipatur, a 200 kilómetros al sur de Bombay, de seis reactores nucleares EPR de tercera generación desarrollados por la francesa Areva y la alemana Siemens. China y Finlandia también están construyendo ese tipo de reactores, los más potentes del mundo â??1.650 megavatios frente a los 1.000 de media actualâ??, aunque los proyectos llevan un retraso de varios años por problemas técnicos.
El preacuerdo para construir esos seis reactores se firmó en 2010. Ahora, Francia e India, que ya tiene 21 reactores en la actualidad, han suscrito un documento para permitir que Delhi fabrique componentes del EPR. Y un segundo pacto para la futura certificación de los reactores.
Con un crecimiento medio anual del 7,5%, el más elevado de los países emergentes, incluida China, India, el segundo país más poblado del mundo, se ha convertido más que nunca en un objetivo económico y comercial de primer orden para Francia.
A su ya antigua cooperación espacial de 50 años â??Arianespace ha lanzado ya 19 satélites indiosâ?? o aeronáutica â??Airbus ha vendido 800 aparatos a compañías indiasâ??, la industria francesa persigue ahora participar activamente en la modernización de los ferrocarriles de India, que invertirá 137.000 millones en ese capítulo. O en el desarrollo masivo de la energía solar que prepara India.
Modi visitará este sábado el Centro Nacional de Estudios Espaciales en Toulouse y la sede de Airbus.
Con la venta de los Rafale a India, Francia sobrepasará este año los 10.000 millones de euros en exportaciones de armas por vez primera en su historia. El año pasado, la cifra alcanzó los 8.000 millones, solo superada en 2009, cuando París vendió armas por valor de 8.100 millones.
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