Cae popularidad de Netanyahu en EEUU tras discurso en Congre

Cae popularidad de Netanyahu en EEUU tras discurso en Congreso



Un nuevo sondeo publicado el martes señala que la popularidad del primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, en Estados Unidos bajó tras su polémico discurso en el Congreso estadounidense.

De acuerdo con la encuesta, el 38 por ciento de los estadounidenses tiene una opinión positiva de Netanyahu, lo que significa un declive de 7 puntos en comparación con el sondeo anterior.

De acuerdo con la encuesta, llevada a cabo por Gallup, el 38 por ciento de los estadounidenses tiene una opinión positiva de Netanyahu, lo que significa un declive de 7 puntos en comparación con el sondeo anterior.

Al mismo tiempo, el estudio muestra que la desaprobación que siente la población hacia el primer ministro del régimen israelí ha aumentado cinco puntos, al situarse en un 29 por ciento.

Cabe destacar que gran parte de los cambios de opinión sobre Netanyahu ha ocurrido entre los ciudadanos estadounidenses partidarios de la agrupación política demócrata, que rechaza duramente el discurso del premier israelí.

Sin embargo, ha habido poco cambio de opinión entre los simpatizantes del Partido Republicano, que tradicionalmente mantiene estrechos vínculos con el régimen israelí y le apoya en todo lo que hace.

Gallup destaca que el factor principal que ha causado la disminución de la aprobación del premier israelí ha sido su discurso ante el Congreso de Estados Unidos, al que no asistió el presidente estadounidense, Barack Obama, ya que Netanyahu no coordinó su visita con la Casa Blanca.

La Administración estadounidense, junto con un gran número de analistas y políticos del país norteamericano, criticó duramente a Netanyahu por interferir en la política exterior de Estados Unidos y oponerse a los esfuerzos de la Diplomacia estadounidense para asegurar un acuerdo con Irán sobre su programa de energía nuclear.

El discurso de Netanyahu se produjo en pleno diálogo de Irán con el G5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania) para despejar posibles dudas sobre la naturaleza pacífica del programa de energía nuclear iraní y terminar con las sanciones ilegales y unilaterales contra el país persa.